Lava toda fruta o verdura en agua corriente antes de comer, cortar o cocinarlas. Esto incluye tanto aquellas que cultivas como las que compras en una tienda o en el mercado agrícola. Para los productos agrícolas que se compren ya envasados, leé la etiqueta: si se indica que el producto es prelavado y listo para comer, puedes consumirlo sin lavarlo de nuevo. Incluso si planeas pelar una fruta o verdura, es importante lavarla primero para que evitar que la tierra y las bacterias se transfieran del exterior a la parte interior de las mismas