La SB 1718, catalogada como una fuerte ley antiinmigrante avalada por el gobernador Ron DeSantis, entró en vigor el 1 de julio. Días antes de su puesta en marcha, viajamos a Lake Worth, una comunidad inmigrante del sureste de Florida, donde casi la mitad de su población es hispana.

Allí conocimos las historias de Candelaria, Lilia, Agueda y Francisco. Son historias en las que persiste la palabra miedo y que ilustran cómo la medida llevó a familias a huir del estado ante el temor a ser separadas por una posible detención.