Christopher Nolan vs. Netflix: el director se disculpa por sus dichos pero luego vuelve a atacar
La industria del entretenimiento está cambiando, es un hecho, y Netflix se ha convertido en el paradigma de ese cambio.
Netflix, que comenzó sencillamente como una plataforma de suscripción con series y películas online, como un videoclub 2.0, pasó a ser una enorme compañía que produce su propio contenido y compite con grandes estudios cinematográficos y con gigantes de la televisión.
Su estrategia más ambiciosa, después de consolidar su producción de series originales, es producir películas que no tienen nada que envidiarle a las de los estudios tradicionales en términos de presupuesto y estrellas, pero que son estrenadas exclusivamente online para sus suscriptores, sin pasar por una sala de cine, o a lo sumo lanzadas de manera simultánea en streaming y en las salas.
Además del impacto económico evidente que genera sobre las boleterías (dinero que en muchos casos sirve para financiar industrias cinematográficas locales), una crítica frecuente a este modelo de Netflix viene desde los defensores del cine como una experiencia que debe ocurrir necesariamente en una enorme sala con una pantalla gigante y muchas butacas, una experiencia que no se puede obtener en la casa de cada uno.
Y el principal vocero de todas estas posturas críticas en Hollywood ha sido Christopher Nolan.
«Netflix tiene una extraña aversión a apoyar el lanzamiento de películas en el cine» dijo a mediados de este año, cuando estaba presentando su película Dunkerque. «Tienen una política absurda» sentenció.
Claro que Netflix, al mismo tiempo, favorece una producción alternativa a la de los grandes estudios de Hollywood encargados de producir los blockbusters de siempre, convocando directores talentosos y concediéndoles libertad creativa y generosos presupuestos, como el caso de Okja, la película del coreano Bong Joon-ho, cuyo lanzamiento fue polémico.
«Creo que la inversión que está haciendo Netflix en cineastas y proyectos muy interesantes sería mucho más loable si no fuera utilizada como una medida que conduce al cierre de las salas cinematográficas» sostuvo Nolan. Todo eso lo dijo el director en el ajetreo en medio de la promoción de Dunkirk, pero ahora, que tuvo tiempo para reflexionar, ha matizado un poco sus opiniones.
En una entrevista con Variety, el director reveló que incluso le había enviado un email de disculpas a Ted Sarandos, el gerente de contenidos de Netflix.
Y agregó:
Tal vez un poco más liberado por haber pedido disculpas y declarado su respeto a Netflix, Nolan volvió a su tono de crítica.
En este caso, al plan que propone que, a cambio de lanzar las películas online de manera simultánea o próxima a su estreno en los cines, las salas obtengan un porcentaje de los lanzamientos en video, DVD y on-demand.
Christopher Nolan, por último, cuestionó esa visión que sitúa en la misma jerarquía al cine y a la televisión: