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Los increíblemente clarividentes sabios de la antigüedad: Ctesibio

9 Sep 2015 – 12:00 PM EDT

Quizá sea la primera vez que tienes noticia de este científico de la antigüedad. Nada de extraño, porque es uno de los nombres más marginados por la historia de las ciencias, a pesar de sus brillantes contribuciones. Mira las más importantes.

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Un reloj que daba la hora nocturna

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Una de las primeras necesidades intelectuales y prácticas de los seres humanos fue la medición del tiempo. Los relojes más antiguos son los de sol y sus tipos son tan variados e interesantes, que dieron origen a una especialidad que los estudia: la gnomónica. Pero todos los relojes de sol tenían un problema, fueran verticales, horizontales, declinantes, orientados o de otra índole: se detenían cuando el astro rey se ocultaba.

Para solucionar el problema de la hora nocturna fue inventada la clepsidra, el reloj de agua. Fue una creación de los egipcios y el más rudimentario era una vasija de boca ancha y marcas interiores a la que se le hacía un orificio en el fondo lo más uniforme posible. Se llenaba de agua y según la cantidad que salía, se medía el tiempo transcurrido. Parecía una vasija inútil porque filtraba, pero era un reloj.

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Fue Ctesibio, un sabio que vivió en Alejandría durante el siglo III a. E. C. quien perfeccionó el reloj de agua, convirtiéndolo en una herramienta continua de medición del tiempo, combinando tubos, sifones, recipientes y una escala de graduación. Las clepsidras fueron los relojes más precisos por más de dos mil años, hasta que Christiaan Huygens inventó el de péndulo en el siglo XVII.

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Un buen comienzo en la barbería

El padre de Ctesibio era barbero y un día el chico lo dejó asombrado cuando le presentó un espejo que había instalado en la pared situada frente al sillón de la barbería, con un ingenioso mecanismo para subirlo y bajarlo, lo que facilitaba el trabajo del hombre y dejaba más satisfechos a los clientes. Los lectores de cierta edad recordarán las primeras barberías con agua tibia para el lavado del pelo y televisión frente a cada sillón. La del padre de Ctesibio, con su espejo móvil, debe haber sido muy superior en novedad.

Al parecer, fue escuchando el ruido que producía el espejo al deslizarse, lo que hizo pensar a Ctesibio que el aire era una masa que estaba allí aunque no se viera y que podía utilizarse con varios fines, convirtiéndose en el fundador de la neumática. Redactó los primeros ensayos sobre la compresión del aire, y construyó bombas y catapultas impulsadas por aire. Su obra escrita se perdió, pero fue dada a conocer por algunos de sus discípulos.

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Un alumno aventajado del padre de la hidrostática

Ctesibio fue alumno de Arquímedes y su única aplicación del poder del agua no fue en los relojes. Inventó la bomba de agua de accionamiento manual, que fue utilizada por siglos en los bebederos públicos y que aún se niega a morir en las aldeas más remotas del planeta.

Acá te dejamos un breve video de una bomba de Ctesibio

También dio su aporte a la música. Ctesibio fue el creador del hydraulis, un órgano hidroneumático que fue el primer instrumento de teclado de la historia.

¿Qué te han parecido los aportes a la ciencia del clarividente Ctesibio?

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