Europa está lleno de castillos asombrosos para conocer. Los castillos nos trasladan al misterioso e inaccesible mundo de la nobleza antigua que todos conocimos gracias a los libros de historia. Por esa razón, son destinos turísticos indiscutibles: cuando pisamos esas imponentes construcciones, que fueron el hogar de reyes o personajes destacados de varios siglos atrás, no podemos evitar sentirnos importantes.
Todos los castillos resultan fantásticos. Algunos deslumbran con su bella arquitectura, otros dan miedo con su oscuridad. Pero ninguno se parece al Castillo de Jehay, una impactante construcción que llama la atención de todos con su fachada cuadriculada. Las paredes del Castillo de Jehay parecen un inmenso tablero de damas, pues cada una de las piedras blancas que la forman se combinan con otras de color negro y amarronado.
El Castillo de Jehay se encuentra en Amay, Bélgica. Es un ejemplo de castillo renacentista en el que vivieron los Condes den Steen van de Jehay desde finales del siglo XVII. Hoy es un centro turístico único en el mundo por su asombroso aspecto cuadriculado.
Pero el paseo no termina en su fachada cuadriculada. Para descubrir más sorpresas del Castillo de Jehay, tan solo debes cruzar sus puertas. Allí te encontrarás con fastuosas habitaciones pobladas de muebles finos en oro y plata, tapices, pinturas, adornos de porcelana, esculturas y un montón de otras obras de arte de la antigüedad. La belleza también se extiende a los jardines, en los que abundan las estatuas y las fuentes.
¡Una visita obligada!

