Twitter ha pasado a ser un tema de primera plana en estos tiempos. Es que, toda la vida social gira en torno a las publicaciones que nosotros decidimos realizar para darnos a conocer. Además de ser utilizado como una buena herramienta de trabajo, la mayoría de las chicas lo toman como descargo o como medio de llegar a la vida de ese ídolo famoso.
Pero, hay ciertas cosas que deberíamos saber antes de darle vida a nuestro usuario. Te invito a leer atentamente cuáles son esas cosas que nunca debes twittear.
Cuidado con las imágenes
¿Hay necesidad de que todos aquellos que visiten nuestro perfil tengan que encontrarse con fotos realmente desagradables? Realmente creo que no. Modera y piensa todas tus fotos antes de colgarlas en internet porque, una vez que estén por la web, realmente no habrá marcha atrás. Mantén tus recuerdos privados bajo siete llaves. ¿Fotos en ropa interior o en la intimidad de pareja? ¡Evítalas!
Enojos
Es imposible descargar tu furia contra alguien en tan solo 140 caracteres. Por lo que tu enojo se remitirá a una serie de tweets agresivos sin sentido, de los que después seguramente te arrepentirás. Si bien existe una opción que elimina algunas de tus publicaciones, para el tiempo que tú hayas reflexionado sobre tus actos ya habrá sido demasiado tarde como para ocultarlo.
Problemas personales
Entiendo que hay situaciones que son difíciles para atravesar en soledad. La pérdida de algún ser querido es uno de esos dolores para los que se necesita compañía, pero justamente no es la que puede brindarte el Twitter. Chicas, estamos de acuerdo que si un atraso golpea nuestra puerta es lógico sentirnos preocupadas pero... ¿tanto como para publicarlo?
Momentos importantes
Hoy por hoy puedes seguir las actualizaciones sociales desde tu propio teléfono móvil, aunque esto a veces puede ser bastante contraproducente. El hecho de tenerlo siempre a mano hace que nos volvamos "adictas" y necesitemos twittear constantemente. Cabe aclarar, sin dudas, que hay momentos donde simplemente no es correcto comenzar a teclear sin parar. Puedes felicitar a los recién casados después, no necesitas twittearlo durante la boda.
No olvides que todo lo que pasa por las redes sociales, a la larga, tiene sus consecuencias. ¡Manéjate de manera adecuada!
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